Del uso al abuso

En los últimos años la telefonía móvil ha avanzado a pasos agigantados y en la actualidad los conocidos "smartphones" nos ofrecen las últimas novedades del mercado del sector.

Una de las principales ventajas que nos ofrecen estos dispositivos es la facilidad para comunicarnos con nuestros amigos gracias a las aplicaciones de mensajería instantánea gratuita tales como el WhatsApp o el chat Blackberry. Además, al disponer de internet integrado, es posible interactuar con los contactos de redes sociales como Facebook o Tuenti, así como usar el tradicional messenger.

Hasta ahí bien, y es que se trata de un avance tecnológico importante y que supone un importante ahorro económico frente a los tradicionales SMS a 15 centimos + IVA de años atrás. Pero como en todo, del uso se puede llega al abuso, y en la actualidad son muchas las personas totalmente enganchadas a este nuevo sistema de comunicación. En el colegio, universidad, calle o incluso discotecas se puede ver a decenas de jovenes, y no tan jovenes, enganchados a su smartphone, ya sea Iphone, Blackberry o sucedáneo.

Hace unos días, quedé con tres amigos y hubo largos momentos de silencio. ¿Por qué? Si, porque estaban más pendientes del móvil que de la conversación, eso sí, cada X tiempo intentaban meterse en la conversación sin demasiado éxito y sin mirarte a los ojos, y es que estos no perdían de vista la pantalla del móvil. Hablando claro, estoy hasta los cojones. Y es más, estoy "castigando" al sector de mis amistades que abusan de este sistema cuando quedan conmigo.

No nos damos cuenta, pero donde muchos ven desarrollo tecnológico yo veo autismo y marginalidad social.