La palabra "yonki" la utilizamos para dirigirnos de forma despectiva hacia cualquier con cualquier adicción, especialmente relacionadas con temas de drogas. Sin embargo, existen todo tipo de adicciones que, aunque sean aceptadas por la sociedad, no dejan de ser un severo problema para quien las padece.
Termina el 2011, un año con grandes avances tecnológicos donde se ha popularizado el uso de las redes sociales y sobretodo por la mejora de la telefonía móvil de última generación que en la actualidad nos ofrecen dispositivos con Internet integrado y numerosas aplicaciones para la mensajería instantánea de forma gratuita. No puedo negar que se traten de grandes avances que fomentan el uso de las nuevas tecnologías de forma cómoda para el usuario. Pero tal y como expliqué el otro día, una cosa es el uso y otra el abuso.
Y precisamente este grupo de gente, la que abusa del uso de las nuevas tecnologías, tiene un problema, muy serio además. Yo los catalogaría como Yonkis 2.0, y de estos, cada vez tenemos más en nuestras calles, y lo que es peor, desde edades muy tempranas. Y es que el abuso de cualquier tipo de sustancia o producto, al principio puede resultar gratificante, pero con el tiempo se convierte en necesidad y el no tener a mano un móvil de última generación puede desencadenar ansiedad y malestar. Ahora, me gustaría que pensaras por un momento, el número de horas diarias que estás o bien pendiente del ordenador o de tu teléfono móvil. Estoy convencido de que te has llevado las manos a la cabeza. Enhorabuena. Eres todo un yonki 2.0, pero tranquilo, que la gente ni te mirará mal ni te despreciara, eso sí, sé consciente de que eres un adicto y como tal, estás enganchado. ¿Tan débil eres que te dejas manejar por un trasto tecnológico?
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