La cuenta, por favor.

Viernes. Hoy el despertador suena mucho más pronto de la habitual. Las 12:45 de la mañana me parece muy pronto para alguien como yo. Pero hoy, la ocasión lo merece. Y es que a las 14:30 tengo mesa reservada en un restaurante de esos pijos donde siempre te presentan un plato vacío y un pequeño canapé enmedio con algún tipo de decoración. Una mierda. Pero la ocasión lo merece ya que he quedado con una chica que conocí hace unas semanas a través de Twitter, una conocida red social donde la gente se cree filósofa y periodista. Otro día os hablare de Twitter y del gentío que pulula por ahí.



Primeros minutos del día y servidor poco a poco empieza a ser persona, no sin antes tomarme un tazón de café colombiano y fumar los dos cigarros de rigor de cada mañana. El momento de la ducha previo a una cita es básico, y a decir la verdad odio las duchas matinales. Soy muy vago a la hora de pasar por el autolavado de buena mañana. Dicen que despeja. Pero a mi me toca mucho la moral. Una vez salí de la ducha y me miré al espejo me entró la depresión. Menuda pelambrera tenía en el pecho. Parecía un gato mojado.

No quedaba otra. Aproveché el momento del afeitado para quitarme la peluca del pecho y lucir un espectacular dorso depilado. Los cojones. Lo que lucía eran cientos de dimunitos granitos explotados y un pecho más rojo que el culo de Jaro, al que desde aqui le mando un afectuoso saludo. Para la próxima vez, acudo a la cita con la pelambrera. Lo saben los negros. Eto'o también.

Para la vestimenta me decido por algo sencillo a la par de elegante, unos vaqueros y una camisa de estas modernas que se llevan hoy en día. Me faltaban unos calzoncillos de fucker y me acordé de una tienda donde compré la semana pasada y estaban muy bien. No diré el nombre por no darles publicidad. Así que, me fui rápidamente al susodicho establecimiento con mucha prisa ya que me pillaba el toro.

- Ey, ¿tenéis los boxers que compré la última vez?

-Si, los hemos cambiado de sitio. Están aquí (señalandome a su lado. La dependienta es una chica de unos 32 años que tiene un polvo. Bueno uno y los que quiera)

-Vale gracias, voy al lio.

(1 minuto después)

- Me llevo estos tres

-Vaya veo que te han gustado.

-Mucho, son un imán de chochetes

-(risas) Son 69 €

-Aquí tiene

Otra carrerita para casa y a enfundarme los recien estrenados gallumbos. Si el gran público lo pide, es probable que suba una foto con mi talismán en forma de boxer. Ya veremos. Una vez en casa, me terminé de adecentar para culminarlo con unas gotitas del mejor perfume de la historia: Hugos Boss, versión clásica. El resto de colonias me la trae al pairo.

Como el restaurante estaba cerca de casa, fui andando no sin antes comprobar en las ventanas de los coches que mi pelo seguía impoluto. Esperad. Soy calvo. Entonces no se que debía mirar, pero sé que miraba. 14: 25 y llegó al lugar acordado. Puntualidad inglesa. Y como no. Ella no estaba. Imaginaba que estaba pasando por el taller de chapa y pintura para causar una buena impresión. Y es que como ella bien sabe, los hombres nos fijamos en el físico y por eso se maquillas. En cambio ellas, se fijan en lo que decimos, por lo que ya tenía preparado un buen repertorio de mentiras y frases hechas que ejercen de mojabragas en las mujeres.

14: 43 horas

Veo algo. Parece que es ella. La de las fotos y con la que anoche hablé vía mensajes privados de mierda de 160 caracteres. Reconozco que hice algo imperdonable. Usé el lenguaje SMS, cual cani mandado sms a la jenny del barrio. Una vez y no más. Santo Tomás. Hablando de Tomás... ¿os acordáis de Tomás Reñones? Mítico lateral colchonero que, sino me equivoco, estuvo en la cárcel no hace mucho. Me dió mucha pena cuando me enteré. Bueno al lío....

-Perdona por el retraso, ¿llevas mucho esperando?

-No tranquila, unos minutos, no te preocupes.

-¿Entramos?

-Venga va

Qué depresión me dió al entrar. Parecía un velatorio. Gente vestida de forma impecable y que conversaban en voz bajísima para no molestar al prójimo. ¿A mi? Acostumbrado a las tabernas de batalla con olor a fritanga y a pedir chillando a la oreja de la camarera de turno. ¿Esto qué es?. Me faltó poco para subirme encima de una mesa y proclamar un: ¡¡¡ SIEMPRE SE VAN LOS MEJORES !!! Pero me contuve, y es que a mi vera tenía a una chica realmente guapa. Porque imagino que queréis saber como era ella ¡eh!. ¡Ay! Mis pajilleritos ávidos de una escena tórrida erótica festiva. Pues ella era bastante bajita a pesar de lucir taconazos de aguja, rubia natural y ojos marrones, y bastante delgada (para mi gusto). Me gustan las chicas con curvas o rellenitas para el populacho. Pero la verdad es que de cara es muy guapa. Su mirada y sonrisa transmitían mucho. Y eso, es algo que me puede.

Una vez sentados y después de recibir por primera vez (de otras muchas) al camarero que adelantó los Carnavales interpretando el papel de pingüino, empezó la conversación. Ella tomó la iniciativa.

-Es la primera vez que quedas con alguien de Twitter?

-Si, un día estuve a punto de ir a una quedada general, pero al final me dió pereza.

-Ah!! Yo he ido a unas cuantas, y son muy divertidas. Seguro que te lo pasas bien.

-Ya, pero a mi eso de las masas no me gustan demasiado. Parece que todo el mundo quiere sentirse protagonista y que tenemos un pequeño tiempo para demostrar lo que somos/hacemos. Soy más tranquilo a la hora de darme a conocer.

-En eso tienes razón. Hay cada personaje....

-Mejor como hoy. Quedando con alguien a la quería conocer y sin intermediarios.

-¿Y por qué a mi y no a otra?

-Para saber si esa mirada existía de verdad.

-¿Y existe?

-Ya lo creo que existe.

Primer plato. Menuda broma. Sino fuera porque estaba con mi niña le hubiera dicho al pajaro bobo (anteriormente pingüino) que no habíamos pedido nada para picar. Con lo bien que estaría en el McDonalds poniendome tibio a base de hamburguesas de 1 euro. Putas modas.  Por el precio de esos dos platos en el Hipódromo me la chupan 4 veces (y no las yeguas). Pero hoy había elegido el papel de hombre elegante y cultivado y tenía que llevarlo hasta el final.

- ¿Te gusta?
-Pues si, está muy rico (primera mentira de la cita).
-A mi me encanta este sitio, lo que no puedo permitirme venir mucho.
-Ya me imagino. (no mientas, no soy el único que te ha llevado aquí. Y lo sabes.)

Bromas aparte. A la chica e independientemente de la posible cópula tenía ganas de conocerla. Y es que es una persona muy inteligente, ocurrente y con un gran sentido del humor. Lo que busco en el sexo contrario. Y en persona, no me decepcionó. Todo lo contrario, encontraba la parte graciosa de cada situación y, a lo bajini para no molestar a los snoobs, nos echábamos unas buenas risas. En un momento dado, decidí coger la iniciativa y soltar mis dardos envenenados:

-¿Y qué? ¿Se liga mucho por Twitter?
-Dimelo tu, que siempre estás hablando con chicas.
-Uy! No me hacen nada de caso.
-Es que eres un bestia. Hay que ser más delicadito. A las mujeres nos gusta que estén pendientes de nosotras, que tengan tacto... Que te voy a contar que no sepas.
-Ya, pero a mi el rollo de interactuar a través del ordenador... No sé... lo veo algo frío.Y soy el papel que quiero ser en cada momento. Me lo tomo como actuar en diferentes obras de teatro. Según el día.
- ¿Y por qué conmigo te has comportado como realmente eres?
- ¿Quién te dice que no he actuado para gustarte?
-No lo creo, en persona estás siendo igual.
- Solo bromeaba. Ya te lo he dicho. Me quedé prendado de tu mirada. Y no me importó perder el tiempo en desnudar mi alma ante ti.
-(risas) Eres un filosófo
-Si y gran conversador.
-(risas) Lo veo, lo veo
-Pues mi mirada no tiene nada de especial.
-No es lo que ves, es lo que expresas.
-¿Y qué expreso?
-La ternura, la inocencia y las ganas de vivir de un niño pequeño.
-¿Todo eso?
-Más cosas, pero te las diré en la siguiente cita.
-¿Habrá próxima?
-Ya lo creo que la habrá. ¿Lo dudas?
-Por mi parte no... pero yo que sé....

La tenía rota. Rota es poca. Rotisima. Y decidí bajar un poco el ritmo, que sino terminaríamos haciendo el amor en los baños de aquel antro de 5 estrellas. Y la crema de afeitar se me habia acabado a la altura de la entrepierna. Y seto no podado, no party.

Una vez terminamos de comer, nos tomamos un licor, cortesía de la casa, y llegó lo que temía. La cuenta. Solo diré una cosa. Tres cifras. Me cagué interiormente en el pajaro bobo y en la familia de pijos que tenían a mi vera que no paraban de sonreír. Cual caballero saqué la VISA y se la dí al pingüino. Minutos después me la devolvió aunque mucho más vacía.

Al salir del restaurante, la acompañé andando hasta su trabajo, que empezaba a las 16:30. Una vez llegamos me invitó a subir, pero tenía bastante prisa ya que tenía a un amigo en el portal de casa que me esperaba para echar un FIFA 11. Que pesado el Lama con la "guadaña". Le mandé un mensaje por Twitter diciendo que era un cansino. No me contestó. Es un rancio.

Se ve que a la chica no le gustó que no aceptara la invitación, pero a veces, es necesario azotar a las mujeres con el látigo indiferencia. Hay que demostrar quien manda. Y después de pagar XXX aqui manda mi polla. Porque por ese precio, me zumbo a 16 prostitutas de gama media.

Solo faltaba el remate final, al despedirme, le hice la jugada "pedrito". Consiste en ponerle la mejilla para que te besen y cuando vienen... ¡zas! le giras la cara y picotazo que te crió. Le gustó. Y lo que empezó siendo un inocente y colegial besito se convirtió en un beso de película con numerosos viandantes como testigos de ese precioso momento. Me encantó y empalmé.Más lo primero. Una vez nos separamos los labios, me giré y emprendí camino de regreso con total indiferencia. Era el segundo latigazo de indiferencia que le azotaba. Pam Pam.

¿Sabéis que hice lo primero al llegar a casa? Si. Cagar. Otra vez con la Guía Marca. Me quedé mirando atentamente la plantilla del  Rayo Vallecano. Siempre me fijo en el pelo de los jugadores. Será un complejo por mi calvicie. Al ver a Movilla, esbocé una sonrisa y me dije para mis adentros: "Eyyyyy uno de los mios". Una vez expulsé el muñeco me fuí directo al pc. ¿Sabéis para que? Para eliminar del Twitter a la chica que acababa de besar. ¿La razón? Temí que esa chica ocupara mi corazón y son muchos los coños que aún me quedan por penetrar.